
Aquellos que creen que el concepto de golden hour quedó trasnochado porque las marcas asumieron hace mucho tiempo que no deben tardar más de 60 minutos en reaccionar tras el estallido de una crisis, deberían leer la última encuesta divulgada al respecto en EEUU.
El sondeo, elaborado por la firma Crisp en colaboración con PR NEWS, plantea a las empresas qué ocurriría si un incidente se produjera a las 3 de la madrugada y tuviera un fuerte impacto en sus marcas. Alrededor de un 30% de los profesionales interrogados responden que no serían alertados hasta la mañana siguiente, sin especificar la hora. Además, un 17% adicional indica que tendría conocimiento de los hechos al iniciar la jornada laboral del día siguiente. Ello significa que la mitad de los casos de crisis que estallan en mitad de la madrugada pueden permanecer fuera de control durante horas. En tiempos como estos, en que los desastres se viralizan a un ritmo de vértigo, resulta evidente, por tanto, que son muchas las compañías expuestas a situaciones de alto riesgo sin ser conscientes de ello.
La encuesta de Crisp pone de relieve también un alto grado de improvisación. Cuando los encuestados responden cuáles son las tres mayores dificultades en gestión de crisis, el 53% señala que “responder a tiempo”, el 51% dice que “preparar la respuesta adecuada” y el 48% indica que “contar con los recursos suficientes para manejar la crisis adecuadamente”. Tres motivos que están estrechamente relacionados con una falta de prevención. Las respuestas adecuadas, por ejemplo, deberían estar preparadas antes del estallido de la crisis. O al menos un borrador que solo haya que adaptar a las circunstancias de cada caso cuando este estalla.
Y es que lo que hagas en los minutos posteriores al estallido de la crisis, durante la llamada golden hour, es de una trascendencia clave, pero más importante es aún el trabajo prevención que hayas hecho con anterioridad.
Excelente artículo