
Puede que en medio de una crisis te veas obligado a dar la cara ante los medios de comunicación si las cosas se ponen feas. Ya sabes que practicar la estrategia del avestruz no es precisamente lo más recomendable en estos casos. Por eso insisto tanto en la necesidad de prevenir y en lo conveniente que resulta contar con un Manual de Crisis que incluya todas las hipótesis de riesgo y un borrador de los argumentos que la empresa podría esgrimir ante cada una de ellas. El Manual nunca será plenamente eficaz si no se ensaya con regularidad. Se trata de poner en práctica simulacros de crisis que incluyan la puesta en escena de entrevistas figuradas ante las cámaras.
Por si en plena crisis te enfrentas a una de esas situaciones y tienes que colocarte delante de una cámara o ante los micrófonos de una emisora de radio, aquí van una serie de consejos que pueden ser de utilidad:
- No te muestres agresivo. Recuerda que el interés de los medios de comunicación en tu crisis es legítimo, forma parte de su función social. Así que no reflejes irritación en ningún momento. Por el contrario, intenta practicar una virtud muy aconsejable en estos casos, como es la empatía.
- Ten claro lo que quieres comunicar. ¿Qué mensajes deseas ver reflejados en los medios de comunicación? Maneja como mucho tres o cuatro y repítelos con insistencia para garantizar que realmente calan en tu interlocutor y en la opinion pública.
- Habla en titulares. Incluso cuando la entrevista en TV dure media hora, ten en cuenta que, tras la edición del material bruto, el canal no emitirá más de un minuto en el mejor de los casos. Por eso es importante que vayas al grano y facilites al periodista la selección de los cortes que va a emitir.
- Utiliza la ‘técnica puente’. Esta técnica es muy útil para llevar el control de la entrevista y saber cómo virar en un momento dado, de manera que podamos convertir una pregunta negativa en una oportunidad que nos permita incidir en nuestros mensajes. Ante preguntas delicadas, es importante que sepas utilizar frases como: “antes de centrarme en ese tema, déjeme comentar un aspecto importante…”, “la clave en este caso es que…” o “lo que realmente importa aquí es…”
- Emplea respuestas breves y claras. Emplear respuestas excesivamente largas es lo contrario de hablar en titulares. Utiliza mensajes concisos o, de lo contrario, el periodista tendrá que elegir qué parte de tu respuesta utilizar. No siempre será la más adecuada para tus intereses.
- Adelántate al entrevistador. No esperes a que te haga las preguntas que te interesa responder. Lanza tus mensajes antes de que lo haga. La ‘técnica puente’, antes mencionada es muy eficaz en estos casos.
- No entres en política. Si te pronuncias sobre este tipo de temas, sobre todo cuando se trata de cuestiones polémicas y muy polarizadas, no harás más que crearte enemigos. Una buena respuesta puede ser: “nuestro objetivo es crear negocio y generar empleo, no pronunciarnos sobre ese tipo de cuestiones”.
- El ‘off the record’ no existe. Nunca digas algo que no quieras ver en los medios de comunicación.
- Si no sabes la respuesta, dilo. Puede haber datos que no tengas en mente en el momento de la entrevista. Si es así, no hay nada como ser sincero: “En este momento no tengo la respuesta a su pregunta, pero se la facilitaré en cuanto tenga el dato”.
- Evita el lenguaje técnico. Piensa siempre en la composición de tu audiencia. Si se trata de una radio o una televisión, ten en cuenta que su público no conoce a fondo tu actividad, por lo que conviene que seas lo más didáctico posible en tus explicaciones.
Sí, estoy de acuerdo con lo que explicas en tu artículo. Hay que tener muy claro qué se dice en televisión. Un abrazo y felicidades por el artículo.
Gracias, Teresa. Seguiré tu blog de marketing; obviamente, me interesan los temas que tratas. Un abrazo!